Hay que aceptarlo... El fin de semana todos estabamos mas al pendiente de Brasil, su magia y Estados Unidos y su esfuerzo que de los intentos de Aguirre por confeccionar la que sera nuestra "selección" nacional.
Vamos, el partido fue muy bueno, lleno de excelentes jugadas y jugadores que demuestran lo que es jugar al futbol, un equipo (estados unidos) que ha sido muestra de lo que el trabajo duro puede lograr, y otro (brasil) que nos demostro que la magia sigue estando en sus pies y esta lo llevo a convertirse en el tricampeon de la copa confederaciones.
Estados Unidos controlo totalmente el primer tiempo. Se paro bien en el campo, manejo bien la pelota y los tiempos y con una velocidad sorprendente y un juego bien elaborado, logro sacarle dos goles de ventaja al cuadro verdeamahrela. (de excelente manufactura ambos por cierto)
Pero la historia y la magia de las individualidades estaban de lado de Brasil y asi se concreto la noche. Brasil salio al segundo tiempo de otra manera, y se paro conciente de que estaba ante un rival hipoteticamente inferior y que su victoria solo dependia de su propio trabajo, y asi fue.
Brasil con garra y magia logro dar la vuelta al marcador a solo 5 minutos del final para dejar el 3 - 2 escrito con tinta verde en la Confederaciones 2009.
Debemos aceptarlo. A pesar de que en Mexico exista un tremendo odio hacía los norteamericanos y se quieran minimizar sus logros, debemos aceptar la grandeza del equipo de las barras y las estrellas hoy en dia. Tenemos que ver esto objetivamente y aceptar que a pesar de la grandeza mexicana a lo largo de su historia, mientras hoy el avion tricolor cae (al parecer) descontroladamente, el norteamericano, sube... y sube... y sube...
Y creo, que esa altura va a quedar rubricada el proximo 12 de agosto en el gigante, como lo llama Andres Calamaro, en el coloso de Santa Ursula como se le conoce en su tierra... En el Estadio Azteca, si Mexico no hace algo al respecto y encuentra su futbol, pronto...
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